lunes, 12 de noviembre de 2012

COMUNICACIÓN

NACIMIENTO DE CRISTO

De la más fragante Rosa
nació la Abeja más bella,
a quien el limpio rocío
dio purísima materia. 

Nace, pues, y apenas nace,
cuando en la misma moneda,
lo que en perlas recibió,
empieza a pagar en perlas. 

Que llore el Alba, no es mucho,
que es costumbre en su belleza;
mas quién hay que no se admire
de que el Sol lágrimas vierta? 

Si es por fecundar la Rosa,
es ociosa diligencia,
pues no es menester rocío
después de nacer la Abeja; 

y más, cuando en la clausura
de su virginal pureza,
ni antecedente haber pudo
ni puede haber quien suceda. 

Pues a ¿qué fin es el llanto
que dulcemente le riega?
Quien no puede dar más Fruto,
¿qué importa que estéril sea? 

Mas ¡ay! que la Abeja tiene
tan íntima dependencia
siempre con la Rosa, que
depende su vida de ella; 

pues dándole el néctar puro
que sus fragancias engendran,
no sólo antes la concibe,
pero después la alimenta. 

Hijo y madre, en tan divinas
peregrinas competencias,
ninguno queda deudor
y ambos obligados quedan. 

La Abeja paga el rocío
de que la Rosa la engendra,
y ella vuelve a retornarle
con lo mismo que la alienta. 

Ayudando el uno al otro
con mutua correspondencia,
la Abeja a la Flor fecunda,
y ella a la Abeja sustenta. 

Pues si por eso es el llanto,
llore Jesús, norabuena,
que lo que expende en rocío
cobrará después en néctar. 



NOCHEBUENA

Pastores y pastoras,
abierto está el edén.
¿No oís voces sonoras?
Jesús nació en Belén. 

La luz del cielo baja,
el Cristo nació ya,
y en un nido de paja
cual pajarillo está. 

El niño está friolento.
¡Oh noble buey,
arropa con tu aliento
al Niño Rey! 

Los cantos y los vuelos
invaden la extensión,
y están de fiesta cielos
y tierra... y corazón. 

Resuenan voces puras
que cantan en tropel:
Hosanna en las alturas
al Justo de Israel! 

¡Pastores, en bandada
venid, venid,
a ver la anunciada
Flor de David!... 


Hay un Niño que dicen…

Hay un Niño que dicen
que llora música.
¡Vamos a verle todos
con aleluya!

Hay un Niño nacido.
¡Qué resplandores!
¡Vamos a verle todos
no sea que llore!

¡Hay un Niño con alas
en el pesebre…!
Vamos a ir despacio
para que no se vuele.

Villancico del Niño dormilón

No te duermas, Hijo,
que están los pastores.
Ellos te traen quesos,
ellos te traen flores.

Hijo, no te duermas,
que vienen los Magos.
Melchor, si le vieras,
los ojos muy largos,

Baltasar muy negros
y Gaspar muy claros.
Hijo, no te duermas
que nace mi llanto.

No cierres los ojos,
que te está mirando
un pastor sin madre
que vino descalzo
a ofrecerte un cuenco.

Cuenco de sus manos
lleno de azulinas
de las de tus campos.
¡Hijo, no te duermas,
que te están rezando!

Nochebuena


Pastores y pastoras,

abierto está el edén.

¿No oís voces sonoras?

Jesús nació en Belén.


La luz del cielo baja,

el Cristo nació ya,

y en un nido de paja

cual pajarillo está.


El niño está friolento.

¡Oh noble buey,

arropa con tu aliento

al Niño Rey!


Los cantos y los vuelos

invaden la extensión,

y están de fiesta cielos

y tierra... y corazón.


Resuenan voces puras

que cantan en tropel:

Hosanna en las alturas

al Justo de Israel!


¡Pastores, en bandada

venid, venid,

a ver la anunciada

Flor de David!...


A la Virgen de Navidad


La olvidada campana de la estrella

toca la hora del Amor, y el viento

dispersa en las tinieblas el lamento

de los cautivos y la Paz lo sella.


Porque eres Madre, siendo aún Doncella,

y el río de tu leche es ya sustento;

porque duerme el Señor bajo tu aliento,

heno de tu campiña en la gamella:


En la Noche del Tiempo renacido,

incapaz de decir tu dulce nombre

la Palabra del Padre hecha vagido;


capullo de las fajas y del sueño,

tembloroso y mortal capullo de hombre

¡nuestro hermano mayor y el más pequeño!

Jesús, el dulce, viene...


Jesús, el dulce, viene...

Las noches huelen a romero...

¡Oh, qué pureza tiene

la luna en el sendero!


Palacios, catedrales,

tienden la luz de sus cristales

insomnes en la sombra dura y fría...

Mas la celeste melodía

suena fuera...

Celeste primavera

que la nieve, al pasar, blanda, deshace,

y deja atrás eterna calma...


¡Señor del cielo, nace

esta vez en mi alma!


Feliz Navidad


Llega navidad
Sentir las campanas

repicando en tu corazón.

Anuncia con sus sonidos

la presencia del amor.

Amor a entregar a todos a tu alrededor.

Sentir esa paz y entrega con tu corazón

El compartir a los demás.

Llega navidad

brinda con tu calor

tu amor a entregar.

Llega navidad

y siente y comparte felicidad.


Feliz Navidad.

 
 
 

Cuando miras en el cielo percibes al Papá Noel
Con todos los regalos en su trineo.
Cuando miras al pie del árbol ves los regalos

 



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